No en todos los casos los amores imperiales fueron por interés, aunque en la situación de los amores en el imperio otomano siempre empiezan con la misión de ser la favorita del sultán y cautivar su corazón, en oportunidades el plan se sale de las manos de las criadas, como lo fue en la situación de la sultana Hürrem y hasta de la sultana Kosem, que han vivido historias de amor con sus sultanes que las llevaron a la excelencia y a quedar plasmadas en la historia como las mujeres más capaces en un imperio de hombres.
El gran amor entre Kosem y Ahmed. Ver video aquí
El cariño de a sultana Kosem con el sultán Ahmed fue un amor que se opuso a las leyes, a los preceptos y hasta las necesidades de personas indispensables para el sultán. Pero todo empezó cuando antes de llegar al palacio del Constantinopla, Anastasia (Kosem) era una niña habitual, como antes se escribió de esto, era hija de un sacerdote de la isla de Tinos sin más pretensiones que pasar su historia en ese lugar.
Cuando Anastasia cumplió 14 años, cayó en las garras de BeylerBeyi quien fue el responsable de hacerla llegar como obsequio al palacio de Topkapi para el nuevo sultán que se podría estar levantando (Ahmed). La hermosura de Anastasia era tan enorme que, con su llegada al palacio del sultán, la sultana Handan, madre del sultán Ahmed Khan, escoge escogerla como obsequio y favorita para él en la noche de su ascensión.
En tanto que el Sultán Ahmed se se encontraba mejorando para su ceremonia de ascensión, Handan había ordenado elaborar a Anastasia para él. No obstante, el destino quiso otra cosa, dado que, caminando por los pasillos del palacio, Ahmed y Anastasia se hallaron en el sendero de oro, y desde ese instante Ahmed quedó enamorado de Anastasia. Continuará…