El personaje principal de «¿Qué culpa tiene Fatmagül?» y «Kara Para Ask» estuvo de visita en nustro país. En una charla íntima con RatingCero.com, habló del hecho de las telenovelas turcas, el machismo, y adelantó datos de su novedosa película «Kerem, hasta la eternidad».

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El boom por las telenovelas turcas azotó a la tv argentina. Con altos puntos de rating, las denominadas “latas” derribaron a los productos nacionales y acapararon la pantalla chica en el prime time. ¿Qué culpa tiene Fatmagül? y Kara Para Ask capturaron a la audiencia no solo por el dramatismo de sus historias sino por el galán protagonista:Engin Akyürek.

El actor de 36 años, nativo de Ankara, estuvo de visita en Argentina y, en diálogo con RatingCero.com, habló de sus individuos en el marco del estreno de su película Kerem, hasta la eternidad. “Argentina me ha recibido realmente bien, no posee nada que envidiarle a una localidad europea”, sugiere Engin mientras apunta con una sonrisa el paisaje que le ofrece la ventana del hotel situado en Puerto Madero.

Después de que una multitud de fanáticos lo esperara en el campo de aviación de Ezeiza, admite que su mote de galán lo logró popular en América Latina y que en su nuevo film trata de despegarse algo de eso.

“Me conocen en las series por ser un romántico, un individuo preparada para llevar a cabo todo por quien quiere. Más allá de que la película tiene un lado muy oscuro y no tan romántico como las cosas que hice hasta la actualidad, en el final exhibe un mensaje de amor y promesa: aunque en diferente forma, el personaje además acaba dándolo todo por amor”, adelanta Engin sobre su personaje en Kerem, hasta la eternidad.

Tras el fallecimiento de su mujer (Ver Tráiler), Kerem se aleja de la región y viaja al campo, donde empiezan a ocurrir fenómenos sobrenaturales. “No tuve vivencias paranormales como mi personaje y tampoco creo en que permanezca un mundo paralelo, pero como actor tuve que buscar dentro de mí para lograr interpretar el film”, reconoce Engin -que además es historiador y fue instructor universitario.

«Para interpretar a Kerim tuve que reunirme con psicólogos y víctimas de violaciones»

Más allá de que el film tuvo sus adversidades –como grabar por primera oportunidad FXs en pantallas verdes -para el actor es primordial que un guion le den ganas de investigar e interiorizarse en el tema, de la misma forma que ocurrió en Qué culpa tiene Fatamgül: “Para interpretar a Kerim tuve que entrevistarme con psicólogos y me reuní con víctimas de violaciones. Al opuesto del lado machista que se critica, Kerim como personaje es muy inocente”, enseña Engin en referencia a los comentarios sobre el mote de “machistas” que se le proporciona a las novelas turcas: “Se debe ver como un grupo porque el personaje especial no existe”, aseguró.

Sobre esto y en la mitad de la pelea feminista que se alza en numerosos países de América Latina, y en particular en Argentina, Engin sugiere que no analiza a sus papeles en relación de eso sino de su carácter, al tiempo que cree que “el personaje exhibe esas propiedades -que en esta situación llamamos ‘machistas’- en relación de su crónica, de dónde surgió, de dónde es, y pienso que si se le quitaran se transformaría en otra persona”, lo que no le brindaría el mismo soporte a la ficción.

«Somos países muy diferentes pero con valores parecido»

Para el actor, más allá de las críticas, el triunfo de las telenovelas turcas hay que a la forma de contar las historias y a cómo los individuos reflejan sus pasiones en la pantalla: “Aunque seamos países con culturas muy ricas pero diferentes, poseemos valores parecido”, opina Engin, para quien el fenómeno inclusive debería estudiarse demográficamente.

No solo la materia es sustancial para el triunfo sino además la empatía que se crea con el personaje. Según el actor, “lograr una clase de relación con el personaje principal provoca que deseamos ver una novela; en las ficciones turcas los sentimientos se comentan y se analizan con mucha hondura”, algo que considera clave para la audiencia.

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