SEGÚN LA MITOLOGÍA TURCA, EL COSMOS SURGIÓ EN EL AGUA. EXPLICADO DE OTRA FORMA, ES EL UMBRAL DE LA CONSTRUCCIÓN. EL AGUA ES LA MADRE DE TODO
En la mayor parte de las mitologías de todo el mundo se estima que el agua es el umbral de la vida y que los primeros seres vivos nacieron en el agua. El hombre, los animales y las plantas consiguen la mayoría de su energía esencial del agua.
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El agua cumple la función de purificación, depuración, desprenderse de los errores, nacimiento y resucitación en las distintas culturas y religiones. El simbolismo de agua tanto tiene dentro la desaparición como el nacimiento. El agua es femenina para muchas culturas. Eso hay que a sus funcionalidades de imaginación y nacimiento. Gracias a todo ello, el agua tiene particular consideración para la vida humana formando parte de nuestras vidas en creencias, rituales y sanciones.
De acuerdo con la mitología turca, el cosmos surgió en el agua. Explicado de otra forma, es el umbral de la construcción. El agua es la madre de todo. Todos los seres fueron conformados en el agua. Entonces, el agua es el umbral de la vida. De acuerdo con la mitología arcaica de los turcos, el agua fue dotada de poder por parte del Creador. El agua es sagrada. Se suponía que el agua poseía un espíritu, un amo. En distintas comunidades turcas se le denominaba: Padre de Agua, Madre, el Hada del Agua, etc.
El espíritu de agua que surgió en Asia Central se encarneció además en Asia Menor. Los turcos siguieron conservando la civilización de agua aun luego de transformarse al Islam. Hay algunas sanciones contra el ensuciamiento del agua. Como el agua era sagrada, no se le ensuciaba, ni se faltaba de respeto. La creencia de no contaminar el agua siguió hasta el tiempo presente nutriéndose de las causas islámicos. En varias zonas anatolianas están numerosas leyendas sobre el “amo del agua”. Éstos son populares como los protectores del humano contra los catastrofes. Pero cuando se faltaba de respeto al agua, los amos no tardan en castigar. Los amos de agua se dieron a conocer enfrente de varias personas o dañaron a otras, hasta atemorizados.
El culto del agua en Anatolia está más bien relacionado con sus puntos terapéuticos. Las aguas subterráneas y superficiales en todas partes de Anatolia, son concurridas para que logren sanar algunas patologías físicas y psicológicas. Ej., se estima que el agua del Río Rojo es beneficiosa para los jovenes que duermen. En muchas partes de Anatolia están fuentes llamadas “içme”. Estos manantiales son curativas para el pueblo. Se estima que curan algunas patologías. Esta agua es buena para las patologías cutáneas, gastroenterologías y renales, además de las reumas. La multitud piensa que puede curarse en estos manantiales. Una sección de los manantiales son las termas. Hay que bañarse en ellas.
El agua es el índice de riqueza, remedio y vida. El efecto de las fuerzas malas se sobrepasa por medio del agua. Se estima que el agua asegura al hombre del mal de ojo, de los duendes y demonio. Una práctica es lavarse de la mujer y su niño recién nacido en los días 20º y 40º días del nacimiento. Es ritual se denomina “sacar el cuarenta”. Se estima que un individuo en delirio puede mejorarse viendo un río. Desde los selyúcidas, los turcos comenzaron a tratar las patologías mentales con el sonido del agua.
Quien sueñe con el agua, va a tener una vida rica. El agua limpia es la señal de la ganancia digna. Si está turbia, la ganancia va a ser sin esfuerzo. El agua pura es la amabilidad y la turbia es la maldad, de acuerdo con la interpretación coloquial de sueños.
Si un individuo va de un viaje extenso, se vuelca agua en el suelo. Eso significa: “El que va, que se vaya como agua, que vuelva como agua”. En Anatolia la multitud redacta sus necesidades en un papel y lo echan al agua suponiendo que sus deseos se van a hacer situación de manera rápida. Otra gente cuentan sus pesadillas al agua para desprenderse de las maldades del futuro. La lluvia de abril se acumula en los recipientes, porque se estima que es curativa. Escupir en el agua pertence a los errores más importantes.
El agua es el símbolo de la purificación de las manchas espirituales. La ablución que se hace cinco ocasiones al día en el Islam tiene funcionalidad de limpieza y purificación.